La ISO 37001 es una norma internacional diseñada para ayudar a las organizaciones a prevenir, detectar y abordar el soborno mediante la implementación de un sistema de gestión antisoborno. Publicada por la Organización Internacional de Normalización (ISO), esta norma proporciona un marco claro y estructurado que puede ser integrado en cualquier tipo de organización, sin importar su tamaño, sector o ubicación geográfica.
La ISO 37001 no solo promueve el cumplimiento legal, sino también una cultura organizacional basada en la ética, la integridad y la transparencia. No se trata únicamente de evitar sanciones o multas, sino de adoptar una postura activa frente a uno de los riesgos más graves para la sostenibilidad de los negocios modernos: la corrupción.
¿Qué es la norma ISO 37001?
Origen y objetivo principal
La ISO 37001 es una norma internacional publicada en octubre de 2016 por la Organización Internacional de Normalización (ISO), con el objetivo de establecer requisitos y directrices para desarrollar, implementar, mantener y mejorar un sistema de gestión antisoborno.
Su objetivo principal es ayudar a las organizaciones a prevenir, detectar y responder al soborno, tanto interno como externo, ya sea cometido por empleados, socios comerciales o terceros. Aunque la norma se centra en el soborno —una de las formas más comunes de corrupción—, también contribuye a una cultura organizacional ética y al cumplimiento de otras normas legales o reglamentarias anticorrupción a nivel nacional e internacional.
En esencia, la ISO 37001 permite que las organizaciones demuestren de manera formal su compromiso con la integridad, la transparencia y las buenas prácticas de gobernanza.
Organismos involucrados en su desarrollo
El desarrollo de la norma ISO 37001 fue el resultado de un trabajo colaborativo entre expertos de más de 60 países, así como de organizaciones internacionales del sector público y privado. Entre los actores más destacados que participaron en su elaboración se encuentran:
- Organizaciones gubernamentales: como departamentos anticorrupción, ministerios de justicia y agencias regulatorias de distintos países.
- Empresas multinacionales: interesadas en establecer estándares globales para reducir riesgos legales y reputacionales.
- ONGs y organizaciones internacionales: como Transparencia Internacional, que aportaron una perspectiva crítica desde la sociedad civil.
- Expertos legales y académicos: especializados en compliance, derecho penal económico y sistemas de control interno.
El resultado fue una norma consensuada a nivel internacional, alineada con las principales leyes anticorrupción como la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA) de EE. UU. o la Ley Antisoborno del Reino Unido (UK Bribery Act).
¿Para qué sirve la ISO 37001?
La ISO 37001 no es simplemente una certificación; es una herramienta estratégica que permite a las organizaciones protegerse contra uno de los riesgos más graves y extendidos: el soborno. Su utilidad abarca desde la protección legal hasta el fortalecimiento de la cultura organizacional. A continuación, se detallan los principales beneficios y funciones que cumple:
Prevención del soborno y la corrupción
El propósito central de la ISO 37001 es prevenir y detectar actos de soborno antes de que ocurran. La norma exige que las organizaciones establezcan una serie de controles internos, políticas y procedimientos diseñados para:
- Evaluar riesgos de soborno (incluso en terceros y socios comerciales).
- Establecer controles financieros y no financieros.
- Capacitar al personal sobre conducta ética y canales de denuncia.
- Realizar auditorías y revisiones internas continuas.
Al implementar estos mecanismos, la organización reduce significativamente su exposición a malas prácticas que pueden poner en riesgo su sostenibilidad.
Mejora de la reputación corporativa
Hoy en día, una empresa no solo es valorada por sus productos o servicios, sino también por cómo los produce y comercializa. La certificación ISO 37001 envía una señal clara a clientes, proveedores, inversores y reguladores: esta organización tiene tolerancia cero al soborno.
Además de construir una imagen positiva, esta reputación ayuda a:
- Diferenciarse en mercados competitivos.
- Fortalecer la confianza con stakeholders.
- Mejorar el clima laboral al promover una cultura de integridad.
Cumplimiento normativo y legal
Muchas jurisdicciones exigen a las empresas tomar medidas razonables para prevenir el soborno, especialmente aquellas que operan a nivel internacional. La implementación de la ISO 37001 no garantiza la inmunidad legal, pero sí puede actuar como prueba de diligencia debida (due diligence) en caso de investigaciones o sanciones.
Esto es especialmente relevante en relación con leyes como:
- FCPA (EE.UU.)
- UK Bribery Act (Reino Unido)
- Leyes nacionales anticorrupción en América Latina, Europa y Asia
Contar con un sistema certificado bajo esta norma demuestra el compromiso real y documentado con el cumplimiento regulatorio.
Alineación con marcos éticos internacionales
La ISO 37001 está diseñada para integrarse con otros sistemas de gestión, como:
- ISO 9001 (calidad),
- ISO 14001 (medio ambiente),
- ISO 45001 (seguridad y salud),
- Y especialmente con ISO 37301 (cumplimiento normativo).
Esto permite una gestión integral de riesgos, alineada con principios globales de gobernanza, responsabilidad social y transparencia.
Implementar ISO 37001 no solo ayuda a cumplir la ley, sino a construir organizaciones más éticas, resilientes y sostenibles a largo plazo.
Beneficios de implementar ISO 37001 en una organización
Adoptar la norma ISO 37001 va mucho más allá de cumplir con una exigencia legal o conseguir una certificación. Se trata de una inversión estratégica en el gobierno corporativo y en la sostenibilidad del negocio. Estos son los beneficios clave que una organización puede obtener:
Fortalecimiento de la cultura organizacional
Implementar ISO 37001 impulsa una cultura organizacional basada en la ética, la integridad y la transparencia. Al establecer políticas claras contra el soborno y formar al personal en prácticas responsables, se envía un mensaje inequívoco: la corrupción no tiene cabida en la organización.
Esto produce múltiples efectos positivos:
- Mejora la confianza interna y el compromiso de los empleados.
- Fomenta la toma de decisiones éticas en todos los niveles.
- Reduce los comportamientos de riesgo o prácticas informales.
En entornos donde los atajos o las “zonas grises” han sido históricamente toleradas, esta norma actúa como un cambio cultural profundo, alineando a todas las áreas con valores sólidos.
Reducción de riesgos legales y financieros
Uno de los mayores temores para las empresas es verse involucradas en escándalos de corrupción, que pueden traducirse en:
- Multas millonarias
- Pérdida de contratos clave
- Daño reputacional irreversible
- Procesos judiciales prolongados
La implementación de la ISO 37001 no garantiza que no ocurran incidentes, pero sí proporciona una base documental y estructural para demostrar que la empresa actuó con diligencia y prevención. Esto puede reducir:
- El impacto de sanciones o investigaciones
- La posibilidad de que directivos o empleados cometan actos ilícitos
- La vulnerabilidad ante fraudes o conflictos de interés
En resumen, es un escudo de gestión preventiva del riesgo legal y financiero.
Ventaja competitiva en licitaciones y contratos
En muchos sectores —especialmente los que involucran recursos públicos, cooperación internacional o grandes proyectos—, contar con certificaciones como ISO 37001 se ha vuelto un requisito o criterio diferenciador.
Tener esta norma implementada y certificada puede:
- Aumentar las probabilidades de éxito en licitaciones públicas o privadas
- Generar confianza con clientes, socios e inversores
- Alinear la empresa con los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), que cada vez tienen más peso en las decisiones de negocio
En un mercado donde la transparencia es un valor en alza, la ISO 37001 se convierte en un activo competitivo real.
¿Quién debería implementar ISO 37001?
Aunque la norma ISO 37001 es aplicable a cualquier tipo de organización, hay ciertos sectores, contextos y tamaños de empresa donde su implementación no solo es recomendable, sino estratégicamente crucial. La lucha contra el soborno no es exclusiva del sector público o de grandes multinacionales: todas las organizaciones pueden verse expuestas a riesgos de corrupción, directa o indirectamente.
Tipos de empresas y sectores beneficiados
La ISO 37001 está diseñada para ser flexible y adaptable a distintos sectores e industrias. Entre los más beneficiados se encuentran:
- Empresas del sector público: organismos estatales, empresas públicas y entes reguladores pueden usar la norma para reforzar su transparencia y credibilidad ante la ciudadanía.
- Empresas constructoras e infraestructura: sectores tradicionalmente sensibles a prácticas corruptas en licitaciones, adjudicaciones y contratación de servicios.
- Industria extractiva y energética: debido al alto volumen de inversión, múltiples actores involucrados y relaciones con autoridades locales.
- Servicios financieros y bancarios: que manejan recursos críticos y están sujetos a exigencias regulatorias sobre cumplimiento y ética.
- Farmacéuticas y salud: donde las relaciones con autoridades sanitarias, profesionales médicos y compras públicas pueden generar zonas de riesgo.
- Tecnología y telecomunicaciones: especialmente en expansión internacional o mercados donde el riesgo de soborno es elevado.
- Empresas exportadoras e importadoras: que interactúan con aduanas, intermediarios, permisos y licencias, donde pueden surgir solicitudes indebidas.
En general, todas las organizaciones que interactúan con autoridades públicas, contratos de gran volumen o redes de terceros complejas pueden verse beneficiadas por un sistema de gestión antisoborno robusto.
Casos en los que se vuelve especialmente recomendable
Más allá del sector, existen circunstancias específicas que hacen que implementar ISO 37001 sea altamente recomendable:
- Expansión a mercados internacionales con alto riesgo de corrupción, según índices como el de Transparencia Internacional.
- Participación en licitaciones públicas, donde la integridad y el compliance son requerimientos explícitos o implícitos.
- Presión de inversores o consejos de administración para mejorar la gobernanza y mitigar riesgos reputacionales.
- Reestructuración organizacional, fusiones, adquisiciones o cambios de liderazgo donde se quiera establecer una nueva cultura ética.
- Historial previo de incidentes o sanciones por prácticas inadecuadas, como una respuesta proactiva de mejora.
- Certificación de otras normas ISO (como 9001 o 45001), lo que facilita su integración como parte de un sistema de gestión unificado.
Implementar ISO 37001 en estos contextos no solo previene riesgos, sino que envía una señal clara de compromiso ético a todos los stakeholders.
Pasos para implementar la norma ISO 37001
Implementar un Sistema de Gestión Antisoborno conforme a la ISO 37001 no es un proceso complejo en términos técnicos, pero sí requiere compromiso, liderazgo y metodología. El objetivo es establecer una estructura que permita prevenir, detectar y responder ante posibles actos de soborno dentro y fuera de la organización.
Aquí te explicamos los pasos clave para una implementación efectiva:
1️⃣ Diagnóstico inicial
Antes de comenzar, es esencial realizar un análisis de situación que permita:
- Evaluar los riesgos de soborno existentes en la organización y su entorno.
- Identificar las áreas vulnerables, como compras, licitaciones, relaciones con terceros o pagos a autoridades.
- Revisar si existen políticas, procedimientos o controles previos relacionados con la ética y el cumplimiento.
- Definir el alcance del sistema (por ejemplo, si se implementará en toda la organización o en áreas específicas).
Este diagnóstico es la base para diseñar un sistema adaptado a la realidad de la empresa, evitando modelos genéricos que no responden a los riesgos concretos.
2️⃣ Políticas y controles
Una vez identificados los riesgos, el siguiente paso es establecer el marco normativo interno para prevenir el soborno. Esto incluye:
- Política antisoborno oficial, firmada por la alta dirección.
- Código de conducta o ética, aplicable a todo el personal.
- Procedimientos para la debida diligencia en contrataciones, adquisiciones, fusiones, donaciones, patrocinio, etc.
- Controles financieros y no financieros, que permitan prevenir pagos indebidos o sospechosos.
- Procedimientos para canales de denuncia confidenciales, sin represalias.
- Mecanismos para acciones disciplinarias en caso de incumplimiento.
Todos estos elementos deben documentarse, comunicarse a toda la organización y estar disponibles para consulta.
3️⃣ Formación y monitoreo
El sistema antisoborno no puede funcionar sin una cultura de cumplimiento activa. Para lograrlo:
- Se deben realizar capacitaciones periódicas para todos los niveles de la organización, desde la alta dirección hasta el personal operativo.
- Es fundamental formar a áreas críticas como finanzas, compras, ventas o relaciones institucionales.
- Se deben establecer indicadores y procedimientos para monitorear la efectividad del sistema, mediante revisiones internas y análisis de incidentes.
- La alta dirección debe asumir un liderazgo visible y constante, actuando con el ejemplo y respaldando todas las medidas del sistema.
Además, se deben realizar evaluaciones regulares de riesgos, ya que estos pueden cambiar con el tiempo, especialmente si la empresa se expande o entra en nuevos mercados.
4️⃣ Auditoría y certificación
Una vez implementado el sistema, la organización puede optar por someterse a una auditoría externa de certificación, realizada por una entidad acreditada. Este proceso implica:
- Verificación de la conformidad del sistema con los requisitos de la ISO 37001.
- Revisión de evidencias documentales y entrevistas al personal clave.
- Evaluación de la eficacia de los controles implementados y de la mejora continua.
Si se cumplen los criterios, la organización obtiene el certificado ISO 37001, que tiene una validez de tres años, sujeto a auditorías de seguimiento anuales.
Además de la certificación, se recomienda mantener un proceso constante de mejora, retroalimentación y ajuste del sistema en función de los hallazgos y cambios organizacionales.
Implementar la ISO 37001 no es simplemente una cuestión de cumplir con normas internacionales: es una decisión estratégica que posiciona a la organización como ética, transparente y preparada para enfrentar riesgos reales como el soborno y la corrupción. Esta norma ofrece un marco claro y adaptable para cualquier tipo de empresa, ayudando a proteger su reputación, mejorar su competitividad y fortalecer su cultura organizacional.
En un entorno empresarial donde los valores éticos son cada vez más determinantes, contar con herramientas eficaces para prevenir y gestionar incidentes es fundamental.
Uno de los pilares más importantes de un sistema de gestión antisoborno eficaz es la existencia de canales seguros y confidenciales para reportar irregularidades. Por eso, en Tenea Talent hemos desarrollado un software especializado que responde a esta necesidad:
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